
Dicen que Iñaki Urdangarín está haciendo más en favor de la República que todos los partidos republicanos juntos. Su suegro llegó a decir que su comportamiento “no está siendo ejemplar” y debido a ello decidió apartarlo de los actos oficiales. También hay quien opina que su comportamiento es perfectamente ejemplar: es un ejemplo de como forrarse a costa del contribuyente.
En cualquier caso, lo que sí es cierto es que ha devaluado la institución monárquica hasta el punto de que se la compara con una moneda que valía la cuarta parte de una peseta. Así lo leemos en la edición digital de “El Correo” del 12 de diciembre de 2011:
“En ese sentido, el jefe de la Casa del Real ha reclamado a las instancias judiciales que la instrucción del proceso termine en el menor tiempo posible”.
Supongo que la “Casa del Real” es la institución, porque la Zarzuela debe tener un precio que igual no lo puede pagar ni Urdangarín.