La miss más deforme
En su edición del 10 de marzo de 2002, «El Mundo» publica un reportaje sobre Miss León, cuya particularidad parecía ser su condición de sordomuda. Pero si leemos el artículo observamos algo más:
«Hoy, además de aquella mirada, exhibe unas medidas que flirtean con lo idílico (60-90-63), 1,75 de estatura y una sonrisa que habla sola».
Es decir, 60 centímetros de pecho, 90 de cintura y 63 de caderas. O sea que, según el artículo, es una gorda, con poco pecho y pocas caderas. No le veo lo idílico. Seguro que tiene algún enchufe. Cada vez creo menos en los concursos de belleza. Por cierto que el artículo se titula «La miss más silenciosa», cuando en realidad debería titularse «La miss más deforme».