Un acontecimiento que sólo tiene prólogo
El prólogo suele servir de comienzo a una obra. Luego viene el cuerpo de la obra y finalmente, si acaso, un epílogo. Lo curioso es cuando un acontecimiento sólo tiene prólogo. Es lo que nos cuenta «Adi!» del 10 de septiembre de 2010:
«Un maratón solidario deportivo-cultural que comienza hoy en Derio y que se prologará durante dos fines de semana…».
Pero tras los dos fines de semana, resulta que ya no hay más maratón. Es decir que lo mismo que se prologa, se podría epilogar. Aunque tampoco estaría mal que se prolongase en el tiempo.