Un falo espacial y otro de Fórmula 1

«El Correo» del 3 de noviembre de 1997 informa en un artículo acerca de la explosión del primer cohete espacial brasileño, 135 segundos después de despegar, y explica el motivo:
«…como consecuencia de un falo registrado en uno de los cuatro motores».
Y yo me pregunto: ¿Quién sería el torpe que se lo dejó allí olvidado?

Pero a pesar del desastre, se ve que no aprenden. Porque el 10 de septiembre de 2005, casi 8 años después, la agencia Efe transmite una noticia en la que dice:
«El italiano Giancarlo Fisichella, compañero de equipo de Alonso, logró el tercer mejor registro, pero saldrá decimotercero ya que tuvo que cambiar el motor de su monoplaza después de las dos últimas sesiones de entrenamientos libres debido a un falo en una de las válvulas».
Tras la experiencia anterior, esto podría parecer sabotaje. Habría que revisar a todos los técnicos de Fisichella para ver si a alguno le falta un falo.
(La noticia de Fisichela apareció en numerosos diarios, y fue cazada por Eduardo en «Libertad Digital» el 11-11-2005)