Un frontón en el Annapurna

«El Mundo del País Vasco» del 22 de noviembre de 2002 publica una fotografía en la que se ve a un pelotari, en pleno esfuerzo, dándole a la pelota con la pala. Y el pie de foto dice:
«Juanito Oiarzabal descansa, durante la ascensión al Annapurna, su último ‘ochomil’, en 1999».
Todos sabemos que Juanito Oiarzabal es un montañero excepcional. Y atípico: suele fumar y beberse un patxaran cuando celebra sus logros en la montaña. Lo que me sorprende es que, para descansar, juegue al frontón. Y más aún me sorprende que haya conseguido, supongo que de sus patrocinadores, que le instalen un frontón en pleno Annapurna.