«Nadie se explica cómo, pero una carta sellada el 15 de diciembre de 1972 en Madrid acabó llegando a su destinataria, residente en Bilbao, hace unas semanas».
Insiste en otro momento:
«El mismísimo responsable regional de la sucursal centro de una empresa química que ya no existe le deseó unas felices fiestas en 1972…».
Pero en la foto se observa claramente que el sello que aparece tiene la efigie del Rey. Y en el propio artículo dice:
«La efigie del Rey con 25 años menos adornaba un sello granate de un duro».
Algo no cuadra, pues Franco no murió hasta 1975. Y bueno era como para dejar aparecer a otro en los sellos o en las monedas… Ahora lo entiendo. Seguro que la carta no había llegado, porque el sello era falso.