En general, lo último que busca el cliente de un prostíbulo es que vayan dando detalles de sus clientes. Sin embargo, los hay que ofrecen todo lo contrario. Así puede verse en un anuncio del número 1 de la revista City Bilbao, de enero de 2013, en el que se lee:
«a-agencia jone escort señoritas españolas alto standing máxima descripción…».
Es decir que, en lugar de ser discretas, le van a contar a todo el que quiera oírlo todos los datos de sus clientes: edad, peso, color del pelo, matrícula del coche y, supongo, otra serie de datos íntimos.