
El espectáculo de los toros siempre ha tenido unos ciertos tintes machistas. El 10 de abril de 2005, «El País» publica dos artículos en la sección «La lidia». En el primero de ellos podemos leer:
«Le dieron un oreja…».
Y un poco después:
«A Manzanares le devolvieron el tercero en un decisión…».

Y en el segundo artículo leemos:
«…lleva el nombre de un gran persona…».
Lo curioso es que cada artículo está firmado por un periodista diferente, lo que viene a demostrar lo que decíamos al principio: que en el mundo «del» tauromaquia hay mucho machismo.
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