La violencia en los eventos deportivos está a la orden del día. Es habitual que la policía cargue contra los aficionados en muchas ocasiones. Pero lo que no es habitual es lo que ha hecho la policía portuguesa contra los aficionados del Athletic Club de Bilbao: utilizar armas de guerra prohibidas por la convención de Ginebra.
En efecto, el 21 de octubre, el Athletic jugaba en Oporto y la policía disolvió unos incidentes que se produjeron. Pero lo grave de la situación lo explica «El Correo» en su edición digital del 23 de octubre de 2014, cuando titula: «Fuimos golpeados con porras y nos lanzaron gas mostaza».
Según explica Wikipedia, este tipo de gases, «al contacto con el ser humano causan ampollas en la piel y las membranas mucosas, lo cual suele conllevar consecuencias como la muerte por asfixia agónica». Sorprendidos por que ningún aficionado haya fallecido, hemos aclarado el entuerto al leer completamente el artículo y ver que lo que en realidad había utilizado la policía portuguesa era gas pimienta.