
Ayer veíamos la historia de un español que había huido de la crisis para tener que recorrer 789 kilómetros diarios (ver aquí). Pero no es la única historia de este tipo. En el mismo «ADN» del 28 de abril nos encontramos con la historia de Marcos de Barros que, según explica:
«…aprovechó su conocimiento del alemán para rehuir de la crisis económica».
Es cierto que la crisis está convirtiendo a muchas personas en víctimas. Pero me parece exagerado decir que se trata de una presa de cazadores (¿los bancos?). Porque rehuir, como intransitivo, según explica la RAE, es «Dicho de una presa: Entre cazadores, volver a huir o correr por sus mismas huellas».