
«El Mundo del País Vasco» del 18 de septiembre de 2000 asegura en un artículo:
«Además, los vientos atacaron ‘por equivocación’, en opinión del Departamento de Interior, la vivienda de un particular en Vitoria, ya que no se trata de una persona que pertenece a los ‘grupos de riesgo’, aunque en el mismo edificio en el que vive la víctima del sabotaje habitan miembros de un cuerpo policial».
¡Lo que faltaba en Euskadi! Que los elementos meteorológicos se alíen con la estrategia de los violentos.