
Se suele conocer como «efecto llamada» la proliferación de noticias que atraen a una zona a determinados colectivos. Muchas veces se trata de colectivos de los que se preferiría estar alejado. Por ejemplo, cuando hablamos de delincuentes. Sin embargo, en algunas zonas se premia la delincuencia. Así lo he podido leer en el «Qué! Nervión» del 27 de junio de 2011. Al informar de la detención, por tercera vez en el año, de un presunto timador, dice:
«El sospechoso, ya que había sido arrestado en Etxebarri y Gernika, consiguió 600 euros».
Lo cual, como digo, es una llamada a todo tipo de delincuentes que, si son detenidos en alguna de estas dos localidades, pueden obtener un premio en metálico.